Ortodoncia

Su funcionamiento es idéntico al de los brackets tradicionales, pero están fabricados en cerámica, plástico o cristal de zafiro, materiales transparentes que permiten que se vea el color natural del diente. Son una alternativa mucho más discreta, pero hay que tener en cuenta que mientras el cristal de zafiro no pierde transparencia con el paso del tiempo ni con el consumo de alimentos, el de plástico o la cerámica sí. Son menos resistentes y susceptibles a la decoloración.

Estos son iguales que los brackets metálicos convencionales, pero tienen la peculiaridad de ser colocados en la cara interna del diente y, por lo tanto, no se ven. Tienen un coste bastante elevado, ya que se trata de un tratamiento totalmente invisible, diseñado a medida, que no afecta al habla, a la mordida o a la estética de la boca.

La ortodoncia invisible es un tratamiento dental que consiste en la colocación de unos alineadores o férulas transparentes, que mueven  los dientes y cambian su posición.

Estos alineadores, se fabrican en plástico especifico mediante programas informáticos en 3D, realizando una simulación virtual de la dentadura, desde que se inicia el tratamiento y durante toda la duración del mismo, hasta llegar a la posición deseada. De esta forma, el especialista puede determinar la evolución del tratamiento en cada momento. Por tanto, podemos decir que son férulas a medida para cada paciente y sus necesidades específicas.

La ortodoncia invisible no emplea brackets. Es una opción removible que se puede extraer para comer, para la higiene de los dientes o de manera muy puntual (una cita importante, una entrevista de trabajo, una celebración…). Hay que tener en cuenta, no obstante, que para que sea efectiva, es necesario llevarla puesta una media de 22 horas al día.

Es la mejor opción para los pacientes que desean ESTETICA y COMODIDAD.